Las muertes de migrantes en la frontera a manos de policías de Estados Unidos han dejado de ser hechos aislados debido al patrón sistemático y reiterado que presentan, advirtió hoy la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El tema ha cobrado fuerza a la luz de la reciente muerte de un joven mexicano en Nogales, razón por la que la CIDH considera ocuparse del tema en las próximas semanas.
“Es muy probable que en el periodo de sesiones discutamos este tema porque cuando se da un patrón sistemático y reiterado, entonces externar una preocupación ya no es suficiente”, dijo aquí el secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez Icaza.
Una de las audiencias del periodo que arranca el próximo martes estará dedicada a discutir en general los derechos de migrantes y trabajadores agrícolas.
En conferencia de prensa para hablar sobre el periodo de sesiones, Álvarez Icaza, dijo que un hecho como el del pasado 10 de octubre “no es aislado y por ello la preocupación de la comisión.
Ese día el joven José Antonio Elena Rodríguez murió luego de ser alcanzado por los disparos con arma de fuego hechos desde la margen estadunidense por un agente de la patrulla fronteriza.
La CIDH se pronunció ya sobre los hechos ocurridos en la frontera entre Nogales, Sonora (México), y Nogales, Arizona (Estados Unidos), en los que perdió la vida el joven de 16 años que estaba desarmado.
Cuestionado al respecto, Álvarez Icaza dijo que este “puede ser un caso de uso desproporcionado de la fuerza, uso ilegítimo de la fuerza y por eso hemos solicitado información y una investigación que de la certeza del caso”.
“Es un hecho muy dramático que un joven de esta edad muera en un incidente de esta naturaleza; sea quien sea el responsable de suyo es un hecho inaceptable”, apuntó.
Álvarez Icaza dio a conocer que durante el periodo de sesiones de tres semanas, en la sede de la CIDH se celebrarán 43 audiencias sobre temas como indígenas, mujeres, migrantes, libertad de expresión y niñez, entre otros.
MVS
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