Google A Dios lo que es de Dios: critica Iglesia reparto de comisiones en la Cámara de Diputados

domingo, 21 de octubre de 2012

A Dios lo que es de Dios: critica Iglesia reparto de comisiones en la Cámara de Diputados


En el editorial del Semanario Desde la Fe, denominado “Las comisiones, mal comienzo”,  refiere que según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2011, del INEGI, la sociedad mexicana considera a los partidos políticos como el segundo sector más corrupto del país, un dato  que debería llenar de vergüenza y preocupación a los gobernantes.


La Arquidiócesis de México criticó el reparto de comisiones en la Cámara de Diputados, y señaló que los legisladores no deben sentirse sorprendidos por el desprecio que los ciudadanos por los políticos, ante sus actuaciones carentes de ética y sensibilidad.

En el editorial del Semanario Desde la Fe, denominado “Las comisiones, mal comienzo”,  refiere que según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental 2011, del INEGI, la sociedad mexicana considera a los partidos políticos como el segundo sector más corrupto del país, un dato  que debería llenar de vergüenza y preocupación a los gobernantes. “El desprestigio de la clase política no conviene a nuestra incipiente democracia; es una situación que lleva a la apatía y al desánimo de la participación ciudadana, toda vez que la vida democrática no se limita a la emisión del voto, sino que continúa con la participación activa, constante y crítica de la sociedad”.
“No hay opción: el trabajo legislativo debe ganarse la confianza y el respeto de la ciudadanía, y esto no será posible mientras los mexicanos sigan siendo espectadores impotentes de los excesos, abusos y ambiciones de los representantes populares, carentes, en su mayoría, de una verdadera vocación de servicio”, destaca el documento.
La Arquidiócesis considera que ante esta grave situación, que es herencia de una manera viciada de ejercer la política, “nuestros legisladores deberían plantearse con seriedad los criterios, mecanismos y métodos para elegir a los presidentes de las comisiones, tomando en cuenta la preparación, la experiencia y la honestidad, así como el profesionalismo y la eficacia que puedan brindar en su quehacer legislativo. ¿O será que estas cualidades no existen entre los diputados? Pero definitivamente, el criterio no debe ser, como hasta ahora, el pago de cuotas, el control del poder, las prebendas económicas o las agendas legislativas particulares que pretenden imponer los diversos partidos”.
“A decir de un miembro de la propia Cámara de Diputados, la distribución de las comisiones fue como el “reparto del botín”, donde no se tomó en cuenta ni el perfil ni la experiencia de quienes finalmente encabezarán los grupos de trabajo. Esto es del todo inaceptable dada la gran importancia que tiene la coordinación de las comisiones para la adecuada planificación del trabajo legislativo.  Y es que, sin ningún respeto por sus representados, las diferentes fuerzas políticas entraron en una verdadera rebatinga por la repartición de cotos de poder; esos que tradicionalmente les han dado privilegios y recursos económicos que terminan siendo derrochados sin la debida rendición de cuentas; el despilfarro de dichos recursos se torna ofensivo cuando más de la mitad del país vive en situación de pobreza y marginación”, indica el Semanario.
Coincidentemente, expresa, al tiempo que el INEGI informaba de esta bochornosa percepción, “los ciudadanos éramos testigos del desaseado reparto de 54 Comisiones Ordinarias en la Cámara de Diputados con criterios que, una vez más, evidencian los mezquinos intereses de algunos políticos y su desprecio hacia la ciudadanía que, con esperanza de cambio, les confió su voto en los comicios de julio pasado”. 

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