Invita a una revolución de clases medias: Denise Dresser
La politóloga ofrece una conferencia crítica, reflexiva y propositiva en el Mega Congreso Loud, donde diagnostica la situación de México y ofrece algunas soluciones optimistas a los universitarios Saltillo.- En una conferencia en la que Denise Dresser “derrumbó”, al menos con palabras, a más de un injustamente privilegiado mexicano —incluidos los Moreira—, la politóloga y periodista consiguió la atención de los estudiantes saltillenses y les hizo llegar su mensaje: el cambio en México lo construirán ellos. Todos los ciudadanos.
Durante su participación ayer en el Mega Congreso Loud del Tec de Monterrey, Dresser explicó que el mayor problema del país es el “capitalismo de cuates”, en el cual el gobierno se ha convertido en un empleado de las clases privilegiadas, provenientes de los monopolios, los oligopolios y los sindicatos.
Indicó que empresas como Televisa o Telmex, o el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, son los “nudos que aprisionan la economía” y los motivos por los que México no ha presentado crecimiento.
“Imagínense la estructura económica de México como una pirámide, con los beneficios concentrados en la punta”, señaló frente a un auditorio repleto de estudiantes universitarios, profesores y público en general.
La politóloga realizó un agudo análisis de la situación mexicana, donde concluyó que “tienen nombre y apellido” quienes están bloqueando el avance de México y señaló que “es importante que empecemos a nombrarlos así”.
“Son los monopolistas abusivos y los sindicatos rapaces y los gobernadores opacos y las televisoras chantajistas y los empresarios privilegiados y sus aliados en el gobierno”, comentó con el aplauso del público saltillense.
Durante su conferencia, de nombre “Los 10 Pasos para Cambiar a México”, Dresser llamó a los jóvenes a convertirse en actores sociales, pues consideró que quienes sólo se quejan o justifican lo que sucede en el país, se han convertido en cómplices de la corrupción.
“Porque cada seis años México busca un ‘Cid Campeador’, a un político capaz de redimir al país y rescatarlo. Pero ha llegado el momento de reconocer que no hay salvadores, que sólo hay ciudadanos con obligación”, apuntó la autora de “El País de Uno”.
“Todos aquellos que parten de la premisa ‘chin, así es México’, parten de la conformidad (…) En México ha sido más fácil jugar con las reglas existentes que exigir nuevas; ha sido más cómodo seguir las costumbres que confrontarlas; ha sido más rentable la conformidad cortés que la indignación permanente. La conformidad es el juego seguro de quienes no quieren perder los privilegios que gozan, los puestos que ocupan, las posiciones que cuidan”.
Como jóvenes de clase media y con posibilidades de educación, Dresser llamó a los universitarios a dejar de ser “cómplices”, a abandonar algunos de sus privilegios y comenzar a actuar a favor del país a través de la organización ciudadana.
En su mensaje, también instó a los asistentes a no dejarse vencer por la apatía y el pesimismo.
“Si no participan, contribuirán a ensanchar la zanja de los impotentes, de los quejumbrosos; México sólo será un país mejor cuando sus habitantes renuncien al cinismo y rechacen la pasividad, y entiendan que la mejor cura para la irresponsabilidad social es volverse responsables de algo”, compartió.
Entrevistada por el público
Aunque no concedió entrevistas a los medios, la académica y editorialista de VANGUARDIA respondió preguntas del público saltillense.
-¿Qué estrategias juveniles debemos seguir para ocasionar el cambio?-
“Apoyé desde su concepción al movimiento Yo Soy 132; me pareció y me parece que es un movimiento netamente estudiantil que surgió contra la manipulación de la información. Me preocupa que el 132 esté asumiendo agendas de otros grupos, creo que la agenda inicial que tenía el Yo Soy 132 debería ser la agenda de todos los jóvenes: la democratización de los medios, porque no hay mayor vehículo de desinformación del país que la televisión.
“Si quieren empujar la transformación de México, apaguen la televisión, aunque yo aparezca en ella (risas), y empiecen a leer sobre su país. Porque el 98 por ciento de este país recibe la información a través de la televisión, y de ahí que haya ganado Enrique Peña Nieto.
“Los jóvenes de este país deberían lograr crear una iniciativa legislativa para crear la ley de medios. No para regular los contenidos, sino a través de la licitación de una tercera, cuarta cadena de televisión”.
-¿Qué piensas del combate al narcotráfico y qué soluciones ves a este problema?-
“En mi libro hablo de que México sólo tiene dos sopas, y poco apetitosas ambas: la legalización o la ‘colombianización’. En lo personal estoy a favor de la legalización de la marihuana porque me parece que es la forma de descriminalizar un mercado y arrebatarle las ganancias exorbitantes que produce.
“Veo poca voluntad política para esa opción; de hecho Peña Nieto ya ha dicho que va a seguir la ruta de la colombianización. Insisto, tampoco es poco apetitosa, pues entrañaría una militarización aún mayor de la que hemos presenciado en México y entrañaría una presencia estadounidense mucho mayor”.
-Creo que sí estamos haciendo algo para cambiar al país, no creo que estemos en una situación tan pesimista…-
“No es que yo sea pesimista, creo que soy realista en cuanto a mi diagnóstico de la economía política del país. Cifro mis esperanzas en ustedes, en los mexicanos valerosos, cuestionadores, críticos de una nueva generación.
“Y ojalá empiecen a incidir en su propio estado, porque aún reconociendo lo que tú dices, hay un resultado electoral en Coahuila innegable y es, a mi juicio, terrible. Entonces, yo quisiera preguntarles: ¿Dónde estuvieron los ciudadanos en la última elección para gobernador?, ¿dónde estuvieron las voces críticas, dónde estuvo ese ímpetu social transformador al cual aludes?, porque si ustedes empezaran a sumar voluntades, llevarían a una transformación de la política a nivel estatal”.
-¿Crees que deba haber una negociación con Elba Esther Gordillo para su retiro?-
“La última vez que estuve en Coahuila fui muy crítica del SNTE y de Elba Esther Gordillo, y al día siguiente fui vapuleada en los periódicos del estado, lo cual les dice mucho sobre el control mediático en su estado.
“Hemos pasado varios años de tratar de negociar reformas educativas con el sindicato y por cada paso que se da para adelante son tres para atrás.
Muchos tendemos a colocar la responsabilidad del estado defectuoso de la educación pública exclusivamente sobre Gordillo, pero se necesitan dos para bailar el tango. ¿Y quiénes han estado bailando el tango con ella desde 1988? Pues Carlos Salinas y Ernesto Zedillo y Vicente Fox y Felipe Calderón, que han sido cómplices por subordinar una y otra vez el apoyo electoral que reciben del sindicato, a la modernización educativa.
“Dado que no hemos visto avances sustanciales en términos de modernización educativa. Creo que ha llegado el momento de exigir ya el retiro de Elba Esther Gordillo del sindicato”.
-¿Qué estás haciendo tú, Denise, como líder de opinión, para llegarle a la base de la pirámide, a ‘la raza’?-
“Trabajando intensamente, recorriendo el país. Estás malinterpretando lo que yo hago. Soy maestra, soy conferencista, soy tuitera. Me interesa influenciarlos a ustedes, a las clases medias de México, porque si tú miras la historia de las revoluciones sociales en el mundo, no las hace la base, no las hace la masa, las hacen ustedes. ¿Qué es lo que México necesita? Con frecuencia me preguntan si México necesita una revolución como la de 1910, y siempre dijo ‘no’, México necesita una revolución de sus clases medias, de aquellos que tienen acceso a la educación, al pensamiento, a la capacidad de incidir como ciudadanos y consumidores; es a ustedes a quienes quiero llegar, y que ustedes tengan la capacidad de influenciar a otros.
“Siempre digo que el movimiento que México necesita es uno de reivindicación de sus derechos civiles, y el reconocimiento y el entendimiento provienen precisamente de las clases medias. Son las revoluciones burguesas las que producen democracias liberales. Son ustedes los portadores de esa esperanza de cambio”.
-¿Crees que habrá censura a la libertad de expresión con la llegada de Peña Nieto?-
“Creo que ya no es posible censurar como se hacía alguna vez. Probablemente habrá censura y auto censura, pero afortunadamente ahora hay fuentes de información que el gobierno ya no puede controlar, como lo son Facebook y Twitter y el Internet y los movimientos sociales como el Yo Soy 132.
“Por eso me preocupa tanto que los jóvenes no se organicen, porque ustedes van a ser uno de los contrapesos más importantes que puede haber en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Yo sé que el equipo de Peña Nieto tenía miedo del Yo Soy 132 después de que surgió.
“La preocupación de ustedes no debería ser la censura, sino el volverse irrelevantes si es que dejan de lado la movilización, el activismo, la participación, la denuncia”.
-¿De qué manera pueden colaborar los mexicanos que viven fuera de México?-
“Más allá de lo electoral, creo que los migrantes fuera de México tienen la capacidad de incidir reproduciendo los ‘hábitos del corazón’ que aprenden en Estados Unidos. Porque los mexicanos que cruzan la frontera empiezan a educar a sus hijos, no golpean a sus esposas, pagan impuestos, se detienen ante las señales de tránsito, adquieren ciertos hábitos de la cultura cívica que contribuyen a forjar democracia, y creo que son esos hábitos los que hacen tanta falta en México.
“Tenemos una cultura política que en muchos sentidos es antitética a la democracia por el ‘pequeño priísta’ que todos los mexicanos cargan dentro todavía. Ese pequeño priísta para el cual pagar impuestos o detenerse en un semáforo es opción, no obligación; ese pequeño priísta que piensa que la corrupción se vale cuando es compartida. Creo que tenemos que empezar a adquirir hábitos democráticos”.
-¿Cuál sistema de gobierno es el correcto?-
“Es muy fácil. Cito a Winston Churchill, quien dice que la democracia es horrible, pero no lo es cuando se le compara con las alternativas. La democracia es muy tardada, es muy complicada. Frustrante cuando no produce los líderes que queremos; pero dicho eso, la democracia es el único sistema de gobierno que trae consigo representación y rendición de cuentas.
“Ahora, hay que entender que la democracia mexicana sigue siendo una democracia altamente disfuncional. Me parece que la democracia es el mejor sistema político, pero en ningún momento vayan a considerar que la democracia que tenemos en México es emblemática o funcional”. Fuente: Laura Luz Morales. Vanguardia 13 octubre 2012.
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