La salida de todas las marcas de Grupo Carso de la televisión comercial, en febrero de 2011, le representó una disminución de 1.8% de las ventas totales de este grupo, mientras que para las televisoras significó una disminución de 11% en las ganancias de venta de publicidad.
“Esta es una guerra. Y en esta guerra ganará quien tenga mayor flujo en efectivo para aguantar. Slim ha decidido incursionar en los terrenos que antes estaban vedados sólo para las televisoras: el futbol y la venta de espacios publicitarios”, afirmó un especialista en telecomunicaciones, quien prefirió reservar su identidad
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